Mensagem do Secretário Executivo da CMI, Rudy Barbosa Levy, na Sessão de Aniversário da GLP (Demo)

Mensaje GL Paraná 2016

MM RR GG MM, dignatarios e invitados especiales, muy buenos días. Hoy estamos reunidos en esta magna tenida con motivo de la celebración del Septuagésimo Quinto Aniversario de la MRGL de Paraná. En esta ocasión, quiero expresar un saludo especial al GM de la Gran Logia de Paraná, MRH Valdemar Kretschmer; al GM del Gran Oriente de Paraná, MRH João Krainski Neto; al Presidente Ad Vitam de la Conferencia Mundial de GGLL Regulares, MRH Thomas Jackson; al Secretario General de la CMSB, MRH Etevaldo Barcelos; a los GGMM de las GGLL y Grandes Orientes Confederados de Brasil; a los GGMM de Bolivia, Colombia, Ecuador y Paraguay, y a sus respectivas comitivas que hoy nos honran con su presencia. Mis sinceros sentimientos de afecto, cariño y respeto.

Con todos ustedes mantenemos una excelente relación institucional y personal y les reitero mi deseo de mucho éxito en el trabajo que realizan. También saludo a las Altas Dignidades de la Orden, HH Dignatarios y a todos los QQHH presentes. Con ustedes compartimos la gran satisfacción de ser miembros de una Confederación compuesta por aproximadamente 380,000 masones, pertenecientes a 77 GGPP distribuidas en 24 países. Esta no es una fuerza menor y es bueno que empecemos a tomar conciencia de nuestra responsabilidad en el ámbito, no solo regional, sino mundial. Ya no es tiempo de buscar respuestas a nuestros cuestionamientos en otras latitudes, con ideas importadas que muchas veces no responden a nuestras necesidades.

Las respuestas debemos encontrarlas nosotros mismos, aquí, de acuerdo a nuestra realidad, a nuestra idiosincrasia, a nuestra forma de ser y de hacer Masonería. Ese, para mi, es el gran desafío que tenemos al frente, como la Confederación Masónica mas grande y mejor estructurada del mundo. Pero hoy, no estoy aquí para hablar de la CMI. Estoy aquí para rendir mi homenaje a un acto inédito que hoy estamos presenciando. Aquellos que me conocen saben muy bien que no es mi costumbre hacer abstracción de nada ni hacer referencia a la Divinidad, sea cual fuere la interpretación que cada quien le quiera dar. Pero, hoy haré una excepción. Como seres mortales nosotros tenemos una mente finita.

Por lo tanto, para evaluar nuestro diario vivir, tenemos que agregar cosas, números, años, conocimiento. Por ejemplo, para saber cuanto hemos gastado a fin de mes, tenemos que sumar las facturas. Si el número es mayor que el mes anterior, entonces hemos gastado mas y eso nos permite evaluar nuestro desempeño y tomar decisiones. Igual ocurre con nuestros ingresos, nuestros títulos, nuestros grados en masonería y todo el resto de lo que hacemos en esta vida. Ahí también es donde nace el concepto de jerarquía. Normalmente, suponemos que cuando los números son mas altos, la persona es mas importante, vale mas. Igual ocurre con las instituciones. Si es mas antigua, pensamos que tiene mayor jerarquía. Eso es lo que se aplica para una mente finita.

Pero, resulta que Dios tiene una mente infinita y por lo tanto, no tiene que agregar mas allá del propio ser humano. Siendo así, no van a ser los títulos, los grados o el dinero lo que va a evaluar, cuando toquemos la puertas del paraíso. En el caso de nosotros, lo mas adecuado -creo yo- será que Dios evalúe nuestra conducta en función a los demás. Si hemos logrado hacer la felicidad de otras personas que nos han rodeado en este mundo, que han dependido de nosotros y de nuestras decisiones. Trayendo esta abstracción a la realidad, creo que hoy, todos nosotros, somos testigos de un acto que ha hecho la alegría de nuestros HH masones de esta bella tierra y de mucho mas allá. Un acto que ha hecho justicia al pedido de unidad de muchísimos HH y que hoy se hace realidad. No importa lo que sepamos; importa lo que practicamos y hoy, hemos visto la práctica de la verdadera masonería: la masonería de la unidad, del amor, de la fraternidad, de lo positivo.

En suma, una masonería que no excluye lo externo pero que da mas importancia a lo interno y cuyo propósito es siempre el de servir al hermano masón de base, brindarle un espacio donde pueda desarrollar un sentimiento de genuina libertad, de mayor solidaridad, de amor sincero y, por supuesto, de tolerancia y respeto al hermano que piensa diferente. Pero también debemos reconocer algo muy importante. Hoy hemos visto la actuación de hombres firmes y decididos a romper con un pasado injusto.

A mirar hacia adelante. Hablo de los dos GGMM de ambas PP, los QQHH Valdemar y Krainski. Pero también hablo del hombre que dio origen a esta noble acción de reconocimiento mutuo y que trabajó por la unidad de la masonería paranaense: Nuestro QH Iraci, PGM de la GL de Paraná. Eso, mis HH, se llama liderazgo. Estos hombres, no son líderes de templo. Son líderes de temple, con “E” mayúscula. Hombres honorables, íntegros, firmes en sus acciones. Hombres que no buscan el beneficio propio en desmedro del beneficio común y no se visten con el ropaje de mandiles y collarines, solo para ocultar una falta de ropaje moral e intelectual. Estos son los líderes que construyen el futuro.

Rudy Barbosa Levy.